DDHH de la ONU decide investigar los crímenes de Rusia en Ucrania
Rusia sufrió ayer un importante revés en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con la aprobación por una aplastante mayoría de una resolución que instruye a una comisión investigadora a que centre sus pesquisas en los crímenes contra civiles en zonas de Ucrania que estuvieron bajo control ruso.
Incluso aliados de Rusia, como Cuba y Venezuela, prefirieron abstenerse a oponerse a una decisión que ahonda la presión política sobre Moscú, en circunstancias en que cada vez más crímenes contra la población indefensa han salido a la luz en áreas donde las tropas rusas tuvieron el control en las primeras cuatro a seis semanas de la guerra.
Asesinatos a gran escala
Horas antes, al abrir una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU consagrada a Ucrania —y que fue boicoteada por Moscú—, la alta comisionada Michelle Bachelet denunció asesinatos a gran escala contra civiles y dijo que únicamente en la región de Kiev ya han aparecido más de mil cadáveres.
En la resolución aprobada a iniciativa de la propia Ucrania se pide a una comisión internacional de investigación que establezca lo ocurrido en esas áreas de la capital, así como en las regiones de Chernígov, Járkov y Sumy, y que se consideren las evidencias sobre violencia sexual que han surgido.
Esa comisión investigadora fue creada a principios de marzo por el mismo Consejo y esta semana sus tres miembros han mantenido sus primeros encuentros en Ginebra para organizar su trabajo.
Recoger pruebas
La idea de este grupo investigador es recoger pruebas y establecer responsabilidades para que los autores, tanto físicos como intelectuales de las exacciones, sean juzgados por un tribunal competente cuando llegue la hora.
La misma resolución le pide a Rusia que permita que las organizaciones humanitarias tengan acceso inmediato y sin restricciones a las personas que han sido transferidas contra su voluntad de Ucrania a Rusia o a regiones del este del primer país que ya no están bajo el control de Kiev sino de grupos separatistas.
En una intervención previa en esta sesión por videoconferencia, la viceministra de Exteriores de Ucrania, Emin Zaparova, señaló que medio millón de civiles ucranianos han sido deportados a Rusia y están en paradero desconocido.
Solo dos votos en contra
China y Eritrea fueron los únicos países que votaron en contra de la resolución que aborda estas cuestiones, marcando un giro en el caso de China, que en el anterior debate sobre Ucrania se había abstenido a la hora de la votación.
Al explicar su posición, la delegación china dijo que considera que la resolución equivalía a “añadir más leña al fuego” y la criticó porque “no apoya ni el diálogo ni la negociación”.
Lista interminable
“Miles de personas de mi país perdieron la vida. Los bombardeos y los disparos rusos forman parte de nuestra vida cotidiana”, declaró la primera viceministra de Relaciones Exteriores de Ucrania, Emine Dzhaparova, en la apertura de la sesión.
“La lista de crímenes rusos es interminable”, denunció antes de mostrar un dibujo hecho por un niño que fue violado delante de su madre en el que se veía unos trazos negros.
Durante los debates, numerosos diplomáticos aliados de Kiev, pero también funcionaarios de la ONU, expresaron su indignación frente al sufrimiento de los ucranianos.
“La agresión rusa implica el descubrimiento cada día de hechos más macabros”, afirmó el embajador francés Jérôme Bonnafont. Su homólogo británico denunció la “brutal campaña” de Moscú.
“La extensión de las ejecuciones ilegales y los indicios de ejecuciones sumarias en las zonas del norte de Kiev es espeluznante”, dijo la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH, precisando que hasta el momento tiene informaciones de 300 casos. Bachelet también denunció que los habitantes de Mariúpol sufrieron “horrores inimaginables”.
Primera reunión del Consejo de DDHH sobre la guerra, y sin Rusia
La de ayer fue la primera reunión del Consejo de DDHH de la ONU consagrada a este tema desde que la Asamblea General de la organización suspendió a Rusia a inicios de abril de su participación en ese ente.
Moscú anticipó la suspensión renunciando a su estatuto de miembro del Consejo de DDHH, pero como Estado conserva el derecho de participar como país observador.
Ayer, Rusia tuvo el derecho de pedir la palabra para responder, pero decidió dejar vacía la silla de su país.
“La delegación rusa no va a legitimar con su presencia este espectáculo político organizado bajo la forma de una sesión extraordinaria”, anunció esta semana la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova.
El 4 de marzo, Kiev logró que el consejo adoptara por una aplastante mayoría una resolución para crear con urgencia una comisión investigadora internacional independiente.
El designado para dirigir la investigación, el exjuez noruego Erik Mose, que fue magistrado del Tribunal Europeo de DDHH y presidió el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, indicó que la comisión inició sus trabajos pero que todavía no tiene presupuesto.
La resolución aprobada ayer pide que se informe sobre la situación humanitaria y de los derechos humanos en Mariúpol, en la 50º sesión del Consejo, entre el 13 de junio y el 8 de julio.
Fuente: Los Tiempos