Daniel Amen, psiquiatra: "Dormir menos de siete horas diarias produce, a la larga, pérdidas de memoria y niebla mental"

La falta de descanso adecuado afecta directamente al cerebro

El psiquiatra californiano Daniel Amen, especializado en neuroimagen y fundador de Amen Clinics, advierte que dormir menos de siete horas diarias a largo plazo no solo afecta al descanso, sino que también deteriora la memoria y genera lo que se conoce como “niebla mental”. Su investigación apunta a que el cerebro necesita ese mínimo de horas de sueño para limpiar “la basura metabólica” acumulada durante el día a través del sistema glinfático, un proceso que describe como un “lavado nocturno del cerebro”. Amen señala que, cuando esta limpieza no se produce de manera adecuada, la consecuencia es un mayor riesgo de problemas cognitivos. Por ello, recomienda instaurar lo que él llama un “toque de queda neuronal”: acostarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana, y garantizar un mínimo de siete horas de sueño, como recoge un artículo publicado en The New York Post. El especialista también hace hincapié en la necesidad de poner freno al uso de pantallas por la noche.

La exposición a la luz de móviles, tablets y ordenadores antes de dormir retrasa la conciliación del sueño y altera el descanso. Para evitarlo, propone establecer un “atardecer digital”, es decir, desconectar todos los dispositivos al menos una hora antes de ir a la cama. En su lugar, aconseja actividades relajantes como leer, escribir en un diario o darse un baño caliente. Amen propone una herramienta sencilla para quienes sufren de pensamientos repetitivos antes de dormir: un “diario de preocupaciones” Crear un entorno favorable para el sueño es otro de los pilares que destaca Amen. Según explica, bajar la temperatura de la habitación, utilizar almohadas que regulen el calor, apostar por luces tenues y emplear aromas como la lavanda son señales que ayudan al cerebro a identificar que es el momento de descansar.

En algunos casos, el psiquiatra apunta que pueden ser útiles ciertos suplementos naturales, siempre bajo supervisión médica. Entre ellos menciona la melatonina para regular el ritmo circadiano, el magnesio para calmar el sistema nervioso, el 5-HTP como ayuda contra la ansiedad nocturna y el GABA, que favorece la relajación.

Por último, Amen propone una herramienta sencilla para quienes sufren de pensamientos repetitivos antes de dormir: un “diario de preocupaciones”. Anotar lo que nos inquieta media hora antes de acostarnos permite descargar la mente y, en algunos casos, incluso reescribir finales distintos para pesadillas recurrentes con el fin de desactivar el malestar.

FUENTE: EL CONFIDENCIAL