Bolivia es penúltima en la lucha contra la corrupción

EL PAÍS SE UBICA EN EL PUESTO 14, POR ENCIMA DE VENEZUELA. El estudio se llama Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC) 2022 y evalúa la capacidad de combatir la corrupción.

Bolivia se ubica en el penúltimo puesto, peldaño 14, en el ranking Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción (CCC) 2022, un informe internacional que evalúa la capacidad de América Latina para detectar, castigar y prevenir la corrupción. El reporte pertenece a la organización Americas Society/Council of the Americas (AS/COA), con sede en Nueva York, un foro dedicado a la educación, al debate y el diálogo en las Américas.

El Índice CCC mide 14 variables, entre ellas la independencia judicial, la fuerza del periodismo de investigación y la cantidad de recursos disponibles para combatir “la delincuencia de cuello blanco”. Un total de 15 países fueron evaluados de 1 a 10.

El informe indica que Bolivia se ubica penúltima, puesto 14, con un puntaje de 2,57 sobre 10, por encima de Venezuela que ocupa la última casilla con 1,63.

El primer peldaño corresponde a Uruguay con 7,42, el segundo lugar es para Costa Rica con 7,11 y tercero es Chile con 6,88.

Datos de Bolivia

El país tiene 2,57 en el puntaje general en 2022. En 2021, su calificación llegó a 2,43 y en 2020 a 2,71. El reporte evaluó también al sistema judicial y afirma que los procesos “por motivos políticos”, continúan en territorio nacional. Habla de que algo similar ocurrió en el gobierno de Evo Morales.

Destaca que Bolivia registró un descenso de casi siete puntos en la categoría de democracia e instituciones políticas, lo que refleja además las tensiones entre la oposición y el partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS). “Los críticos han observado que el uso de la justicia por motivos políticos ha continuado durante el mandato del presidente Luis Arce”, añade.

La clasificación da cuenta además que en la variable denominada capacidad legal para combatir la corrupción, Bolivia alcanzó una puntuación de 1,75, mientras que en democracia e instituciones políticas sumó 3,72 puntos y en sociedad civil y medios de comunicación, sobre su capacidad para investigar, acumuló 4,01, todos sobre 10.

“Se produjeron modestos avances en la categoría de capacidad legal y de sociedad civil y medios de comunicación”, señala en una de sus conclusiones sobre la situación de cómo se combate la corrupción en el país.

El país se mantuvo en el puesto 14 en la variable que evalúa la independencia judicial. Y luego cita el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que en agosto de 2021 encontró debilidades, “para garantizar la independencia judicial”, luego de la crisis social de 2019.

Avances

El Índice CCC habla de un “avance significativo en la variable que evalúa la movilización de la sociedad civil contra la corrupción”. Cita que en noviembre de 2021 hubo protestas contra una ley destinada a combatir el blanqueo de capitales que impulsó Arce.

“Los críticos dijeron que la ley hubiera conferido un poder excesivo al poder ejecutivo y fue derogada”, complementa el reporte internacional.

Posteriormente menciona las protestas del primer trimestre de 2022 en contra de los operadores de justicia en relación a casos de feminicidios y violaciones “después que funcionarios de justicia presuntamente corruptos liberan a culpables de estos crímenes”, agrega el documento.

Entre los temas que, a juicio de esta organización deben ser monitoreados, figura el retraso de las recomendaciones de la CIDH y la Cumbre Nacional de la Justicia que se aplazó en dos ocasiones.

El reporte también se refirió a la sentencia de 10 años de cárcel a la expresidenta Jeanine Añez y recuerda que la Unión Europea y Estados Unidos “resaltaron la politización del sistema judicial de Bolivia”.

Bolivia y Venezuela

En otras conclusiones afirma que Bolivia y Venezuela tuvieron un crecimiento menor que otros. “Los países que están más abajo en el Índice mostraron algunos signos de mejora. Paraguay avanzó en su capacidad legal, mientras que Bolivia y Venezuela tuvieron un crecimiento menor en áreas específicas relacionadas con la sociedad civil y medios de comunicación”, sostiene.

Fuente: Página 7