Bolivia acusa de injerencia a México, que ve control "excesivo" a embajada
La canciller denunció que este país convocó una reunión de la Celac desconociendo la presidencia boliviana. México reclama que guardias tienen rodeada su sede en La Paz
A través de un comunicado, la Cancillería de Bolivia dio a conocer que analiza la separación de Bolivia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), debido a la decisión del Gobierno de México de desconocer las atribuciones de la presidencia pro tempore del país en este organismo y convocar a una reunión para el miércoles 8 de enero, para la ceremonia de traspaso de titularidad.
“No vamos a asistir porque era Bolivia quien debía convocar a esa reunión y en territorio boliviano, era lo que correspondía al detentar nosotros la presidencia pro tempore. Veremos si continuamos o nos apartamos”, expresó la canciller Karen Longaric.
También observó la reiterada conducta “inamistosa” de México, reticente a reconocer al Gobierno de Jeanine Áñez, y contradictoria con los principios fundamentales del asilo a favor del exmandatario Evo Morales.
La Celac es una organización conformada por 33 países, que tiene por finalidad la integración económica para financiar programas sociales y créditos comerciales. Bolivia asumió la presidencia pro tempore en enero de 2019, y su gestión concluye en enero de 2020.
La representación boliviana envió notas a los 33 países integrantes del bloque comercial de la Celac para denunciar la injerencia mexicana.
Reclamo ante la OEA
Luego del pronunciamiento de Cancillería por la Celac, el Gobierno mexicano expresó ayer su preocupación por la presencia “excesiva” de personal de inteligencia y de seguridad que vigilan la residencia del embajador y de la representación diplomática en Bolivia, desde el 11 de noviembre, un día después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
En un comunicado, el Estado mexicano llama a que Bolivia respete las obligaciones del artículo 22 de la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que señala que los locales de una misión son inviolables.
“México confía en que se respetarán la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del edificio, tanto interior como exterior, así como de los agentes diplomáticos acreditados, en cumplimiento a los compromisos internacionales de los que forma parte”, señala.
Antes, Bolivia ya había solicitado a México entregar a las exautoridades Juan Ramón Quintana y Wilma Alanoca, que tienen orden de aprehensión y se encuentran asiladas en esta embajada.
El comunicado del Gobierno mexicano fue remitido ante la Organización de Estados Americanos (OEA) a través de su representación en esta institución.
En contraparte, la canciller Longaric sostuvo que se respetará la Convención de Viena y que en ningún momento se actuará sobre esas dependencias diplomáticas.
“Somos un país y una Cancillería respetuosa de las inmunidades diplomáticas y de los privilegios, amparados en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”, afirmó Longaric.
Fuente: EL DEBER
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