Argentina asiste al hundimiento del ex presidente Fernández en medio de denuncias de violencia de género y vídeos explosivos

Alberto Fernández, aún presidente de Argentina, con su mujer Fabiola Yáñez, en 2022. / AP

El ex mandatario ya estaba siendo investigado por corrupción

El móvil del ex presidente argentino Alberto Fernández está en manos de la Justicia. Y aunque lo conocido hasta ahora llevó a nuevos límites la capacidad de asombro de sus compatriotas, lo que pueda surgir del examen de ese teléfono promete situar todo en una nueva dimensión.

Ya hay denuncias de violencia de género, videos que merodean lo sexual, filtraciones de todo tipo y la sensación, bien instalada, de que en la residencia oficial del presidente peronista sucedían cosas muy lejos de lo normal. Alcanza con mencionar una: la ex pareja de Fernández, Fabiola Yáñez, instalada hoy en Madrid con Francisco, el hijo de dos años y medio de ambos, hizo filtrar fotos en las que se la ve con golpes en la cara y los brazos; y dio una entrevista en la que aseguró haber sufrido vejaciones de todo tipo en la Quinta de Olivos, la residencia presidencial ubicada unos pocos kilómetros al norte de Buenos Aires.

La historia es inusual. Fernández, que entregó el poder a Javier Milei hace apenas ocho meses, está siendo investigado por corrupción. La Justicia tiene sólidas sospechas de que, mediante la orden de que todas las empresas del Estado contrataran una póliza de seguros con la aseguradora del Banco Nación, el entonces presidente se embolsó fortunas.

¿Por qué? Porque en la resolución que obligaba al Estado se incluía la necesidad de hacerlo a través de un agente de seguros. Innecesario, porque si todos debían asegurarse con Nación Seguros, ¿para qué pagarle a un gestor? A menos que ese gestor se llamara Héctor Martínez Sosa, fuera íntimo amigo del presidente y esposo de María Cantero, la secretaria privada de Fernández desde hace 30 años.

La Justicia secuestró hace semanas el móvil de Cantero para investigar la trama de los seguros, pero los peritos se encontraron con más de lo que esperaban: mensajes de Yáñez a Cantero en los que incluía fotos de los golpes que recibía y capturas de pantalla de sus capturas de pantalla de sus WhatsApps con el presidente, en ese momento aún su pareja.

Fotos de Fabiola Yáñez con magulladoras.Expediente policial

Así se abrió una segunda investigación y los hechos se precipitaron: el juez prohibió a Fernández acercarse a menos de 500 metros de su ex esposa y escribirle mensajes o llamarla, mientras el Gobierno de Milei enviaba dos nuevos policías a Madrid para renovar la custodia de la que gozaba la ex primera dama, incómoda con agentes a los que vinculaba con el ex presidente.

Profunda depresión

Los medios argentinos coincidieron en señalar que Fernández se hundió en los primeros días en una profunda depresión y que en múltiples mensajes, también a Yáñez, sugirió la posibilidad de quitarse la vida. Días después, en declaraciones a un periodista cercano, Horacio Verbitsky, negó haber golpeado a su pareja, habló de una cirugía estética que sería el origen de las manchas azuladas de su ex esposa en torno a un ojo y comenzó a trabajar en su defensa.

La imagen del ex presidente, sin embargo, no está por los suelos, sino a la altura de un cuarto o quinto subsuelo, camino al centro de la Tierra.

La imagen del ex hombre fuerte del Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) está siendo triturada en las redes sociales. Uno de los videos que más impacto generó fue el de una periodista en el despacho de Fernández en la Casa Rosada, sentada en el sillón presidencial. Con un vaso de cerveza en la mano, el diálogo discurre así entre la periodista y el presidente:

- Periodista: Hoy estamos cortando nuestra relación de amistad después de tantos años. Fuimos juntos a la primaria y hasta acá llegó.

- Fernández: O sea que hiciste la primaria muy adulta.

- No, yo tenía 12 y vos repetiste muchas veces. Eras repetidor. Yo tenía 10 y vos 35. Y bueno, eras buen compañero. Medio perjudicado, pero buen compañerito.

- Antes de que te termines de emborrachar con la cerveza podés decirme algo lindo.

- Que sos una gran persona. Te quiero un montón y siempre te voy a querer. Y nunca más te voy a votar. ¿Vos querés que te diga más cosas?

- No, lo que sentís.

- Yo creo que estamos enamorados de otra manera... Mentira. ¿Me podés decir algo lindo vos?

- No, estoy esperando que digas algo lindo vos. Dejá de tomar cerveza porque van a decir que te lo hago decir borracha.

- Esta cerveza tiene cosas adentro, voy a dejar de tomar cerveza.

El Grupo de Puebla, del que formaba parte Fernández junto a dirigentes como José Luis Rodríguez Zapatero y Rafael Correa, entre otros, le forzó a suspender su membresía, en tanto que Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta y vicepresidenta con Fernández entre 2019 y 2023, lo descalificó: "No fue un buen presidente", dijo antes de ir más a fondo: "Las fotos de la señora Fabiola Yáñez con hematomas en su cuerpo y rostro junto a los chats publicados que revelan el diálogo entre ella y el ex presidente, no sólo muestran la golpiza recibida, sino que delatan los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana".

Fernández, de 65 años, 22 más que su ex esposa, se vio obligado a renunciar a la presidencia del Partido Justicialista (peronista). Encerrado en unos 80 metros cuadrados en el piso 12 de una torre de Puerto Madero, el barrio más caro de Buenos Aires, se ha quedado casi sin amigos, mientras alega que ninguna de sus dos anteriores parejas lo denunció jamás por violencia física.

Milei, por su parte, reaccionó en las redes sociales acusando de "hipócrita" al progresismo. "Ellos siempre son buenos y los nuestros siempre son monstruos. No importa lo que haga cada uno. Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde".

La historia toma cada vez más velocidad y es ya imparable. "Por las noches había un momento dado en que le sacaban el teléfono porque no paraba de escribirle a chicas", dijo el periodista Roland Graña en la señal de televisión América, refiriéndose a lo que buena parte del periodismo local sabía que sucedía durante la Presidencia del peronista pero no acertó a revelar.

Yáñez, en Madrid, prepara su estrategia judicial junto a sus abogados. Y habla con cuentagotas, aunque cada frase equivale a toneladas de lodo sobre la imagen de Fernández, como ésta en la que se refiere a lo que habría sucedido tras la contundente derrota peronista en las legislativas de medio mandato, en 2021: "Todos los días me repetía 'por tu culpa perdí un Gobierno, por culpa tuya perdí las elecciones'. Yo he cuidado a este hombre de tantas cosas que ha hecho que esos vídeos que aparecieron son poca cosa al lado de las cosas que él ha hecho".

Yáñez presentó ayer, junto a su abogada, un escrito de 20 folios en el consulado argentino en Madrid en el que denuncia "lesiones graves, abuso de poder y de autoridad" por parte de Fernández desde 2016, tres años antes de que llegara a la Presidencia.