Alberto Fernández y su pasión por Putin
En la asamblea legislativa argentina, el mandatario esbozó una tibia condena a la invasión rusa a Ucrania al tiempo que Vladimir Putin se disponía a tomar Kiev luego de haber bombardeado sistemáticamente instalaciones civiles y amenaza con una escalada nuclear que pone en riesgo a la humanidad toda.
La guerra de otro siglo
Vladimir Putin finalmente invadió Ucrania bajo el pretexto de “desnazificar” un país cuyo Presidente es judío y descendiente de víctimas de los campos de exterminio.
El dictador ruso inició hace seis días una guerra propia de otro siglo. Simultáneamente el mundo descubrió a un nuevo héroe en la figura de Volodimir Zelenski, el joven mandatario de Ucrania; quien en un discurso memorable dijo a los miembros de la NATO: “Nos dejaron solos”. Es el mismo que, al ofrecimiento de los EEUU de evacuarlo del país, les respondió “No necesito un aventón, necesito municiones”, y subió a las redes un video junto a su gabinete listo para el combate.
Alberto Fernández expuso datos sin contextualización y no valoró la transparencia
El mundo comenzó a escuchar ese llamado, y la resistencia del pueblo ucraniano fue potenciada por las sanciones económicas que pesan sobre el gobierno ruso. No solo los EEUU, el Reino Unido y la Unión Europea; esta vez hasta Suiza, Finlandia y Suecia se ha sumado a la contienda.
El gobierno de Putin quedó afuera del mecanismo internacional de transacciones “Swift”, provocando entre otras cosas el desplome del rublo y la falta de divisas en los cajeros. Durante el conflicto de Malvinas el mundo fue sorprendido por los misiles franceses Exocet. Hoy los lanzamisiles antitanque Javalin norteamericanos y NLaw británicos; que pesan entre 12 y 17kg, permitieron a los soldados ucranianos haber eliminados cerca de 600 blindados y más de 150 tanques rusos. Si sumamos la provisión de internet de la empresa Starlink de Elon Musk, y el envió de distintas armas de los EEUU y toda Europa; el conflicto que anticipaba una carnicería a mano de los invasores, puede tener un giro inesperado.
Nuestro papelón de cada día
Ayer el Presidente Alberto Fernández dio su discurso de apertura de sesiones, en el que solo puso énfasis en lo hecho en la gestión anterior, no anunció medidas y negó la posibilidad de hacer una reforma laboral en un país que está exterminando al empleo registrado. El mandatario al mismo tiempo provocó a la oposición de forma innecesaria, logrando el abandono de todo el bloque opositor del recinto. Los rostros burlones de él y la Vice que se vieron en vivo, eran una invitación a frustrar cualquier esfuerzo para votar el acuerdo con el FMI.
El mandatario coronó el escándalo con una tibia condena a la invasión rusa a Ucrania, y festejó la ratificación del gobierno chino al incremento del swap de monedas entre ambos países. Esto en el momento que Vladimir Putin, luego de haber violado convenios internacionales mediante armamento prohibido por la Declaración de Oslo, se dispone a tomar Kiev luego de haber bombardeado sistemáticamente instalaciones civiles; y amenaza con una escalada nuclear que pone en riesgo a la humanidad toda.
Fuego y desprecio
Corrientes se incendió, se perdieron cientos de hectáreas de bosque nativo, fauna de los esteros y producción local; pero para el Secretario de Medioambiente Juan Cabandié la culpa era de los correntinos que no tienen equipos especializados o que según él: “La Provincia reconoció que pidió tarde la ayuda”. La decisión de poner el presupuesto en cosas como políticas de género, tiene un costo excesivo para todos los argentinos. Es increíble que los correntinos dependan de la solidaridad de los bomberos de Córdoba, San Isidro (PBA) o la colecta de un YouTuber.
Los damnificados estuvieron esperando los 26 aviones hidrantes que anunció Cristina Fernández hace exactamente 10 años, el 27 de diciembre de 2012; pero en cambio recibieron desidia y al Ministro Sergio Berni, que “se fue del kirchnerismo”, paseando en helicóptero. Sumemos a esta tragedia que hay productores que estaban en la primera línea de fuego, que no tenían gasoil, debían mover la hacienda y el Senasa les exigía requisitos de habilitación de camiones. ¿Y el Presidente Alberto Fernández? Estaba dedicado a atajar penales en la Costa Atlántica, como parodia de la película “Esperando La Carroza”.
Fuente: PERFÍL