8M: Marchan en rechazo a la violencia hacia las mujeres y por la reivindicación de sus derechos

"¿Te cansas de oírlo?, nosotras de vivirlo", "Que los secretos familiares dejen de encubrir violadores", "Con ropa, sin ropa: mi cuerpo no se toca", son algunas de las frases que se leyeron en los letreros de quienes marcharon en conmemoración del Día de la Mujer, en Santa Cruz.

El respeto por los derechos de las mujeres, el rechazo a la violencia de género y los feminicidios, además de la búsqueda de igualdad fueron comunes entre cánticos, discursos y letreros de las manifestantes.

Personas de distintos colectivos, agrupaciones y organizaciones de mujeres marcharon este 8 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Frases como: “Por las que se fueron a estudiar y no volvieron para graduarse”, mostraron el drama que muchas familias enfrentan, cuando niñas, adolescentes y adultas desaparecen de sus hogares o de sus centros de estudio o de trabajo. Uno de los casos más recientes es el de María Luisa, que estuvo desaparecida durante 10 días, mientras sus familiares, que son de una comunidad en Samaipata, la buscaban incansablemente.

María Luisa fue retirada de la clínica en la que se encontraba internada, con al menos tres costillas rotas, por su pareja, después de los médicos pidieran exámenes más exhaustivos. La familia de la mujer de 25 años presume que sufrió violencia física por parte de su conviviente.

Pero no todas aparecen, y si lo hacen, en muchos casos, sin vida. El próximo 31 de marzo se cumplirá un año de la desaparición de Odalys Vaquiata, en los Yungas paceños; aunque existen detenidos, entre ellos su pareja y sus amigos, aún se desconoce su paradero.

Estos son solo dos casos, como ejemplo. Entre enero y febrero de 2025 se han reportado 11 feminicidios, de acuerdo con la fiscalía general del Estado, que informó que durante 2024 sumaron 84 en todo el país. 

A lo largo del año pasado, los delitos de violencia familiar o doméstica, registrados por la fiscalía, llegaron a 37.601 casos. Además hubo: 3.737 denuncias de abuso sexual, 3.140 casos de violación, 2.696 de violación de infantes, niños o adolescentes, 1.864 de estupro y 1.287 fueron otros delitos, según los datos de la Dirección de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil.

Las marchistas, que se congregaron en la plaza del Estudiante, mostraron carteles con rostros de personas que identificaron como violadores y agresores de mujeres y niños. 

Algunas vistieron de negro, en señal de luto por las mujeres cuyas vidas acabaron con violencia, pero también como resistencia, según manifestaron.

Llegaron a la plaza 24 de Septiembre, donde exigieron que los operadores de Justicia cumplan con su rol y sus competencias para sancionar a los violadores. Una mujer, con la voz entrecortada relataba que lleva dos años esperando que pueda haber justicia; indicó que la sentencia de su violador, que había sido condenado a 25 años de cárcel, fue extinguida por un tribunal del departamento.

Otra mujer denunció que su hijo fue violado por su vecino, y que la Policía aún no lo encuentra. Una joven narró que tuvo que salir de su hogar, porque un familiar suyo intentó abusar de ella; el hombre ya había violado a sus hermanas. Otra muchacha, con el llanto atragantado contó que fue violada por un familiar suyo, dese que tenía cinco años. Una mujer, que sufrió agresión física, contó que denunció el caso a la Policía, pero que esta “no hizo nada; nos ignoró completamente”. Como esos, muchos otros testimonios fueron escuchados, al calor de una fogata improvisada, en la que las mujeres quemaban papeles con los nombres de sus agresores.

FUENTE: EL DEBER